Desecha tu esperanza

Es cierto que a veces, cuando todo anda mal y no ves la luz al final de túnel, lo único que te queda es aferrarte a tu esperanza.

Sin embargo, hoy te quiero invitar a deshacerte de tu esperanza.

OK, déjame explicarme un poco mejor antes de que rompas la pantalla de tu PC.

Esto no es una invitación al pesimismo. Todo lo contrario. Es una invitación a disfrutar de la vida aquí y ahora.

Lo que pasa con la esperanza es que te mantiene en el futuro.

Siempre estás pensando «Ahh, cuando esto suceda, cuando gane 20.000 por semana y tenga mi casa en la playa, entonces seré feliz… ya verán…»

«Entonces tendré un criado que me abanique mientras Salma Hayek – o George Clooney, o quien sea – me da fresas directamente en la boca»

«Y entonces…ahh, entonces la vida será buena y yo seré feliz»

Pero la realidad es que tu felicidad no está en el futuro, ni en los millones de dólares.

Todos los días oímos de artistas millonarios y bien parecidos entrando y saliendo de las clinicas de rehabilitación.

Creyeron que que serían felices llenando sus vacíos personales con objetos y al descubrir que no era cierto no supieron como reaccionar.

Pero no nos desviemos del tema y vamos con las buenas noticias…

La buena noticia es que puedes ser feliz – o al menos tener paz- sin esperar a que ocurra nada en el futuro. Es cuestión de estar presente aquí y ahora.

Es cuestión de valorar las cosas que normalmente damos por sentadas, empezando por cada bocanada de aire que tomamos.

Si miras hacia atrás buscando los momentos en que has sido feliz seguramente estarán asociados a cosas sencillas.

Mis recuerdos felices incluyen tardes en buena compañía, complicidad, empanadas,billar, en fin… nada del otro mundo.

Siginifica esto que no es bueno soñar?

Claro que es bueno, sueña.
Sueña a ochenta revoluciones por segundo!

Pero conserva un pie en la tierra y disfuta lo que tienes hoy.
Sueña por el simple placer de soñar, pero no condiciones tu felicidad al cumplimiento de tus sueños.

Sé feliz porque sí. Porque estás vivo/a. Punto.

Quieres una casa en la playa? Magnífico. Preguntate que puedes hacer HOY que te acerque un poco más a ese sueño. Y sobre todo HAZLO. Y disfrútalo.

No esperes con los dedos cruzados a que el sueño se cumpla. HAZ QUE SUCEDA. Como dice un poeta:
«El sueño se hace a mano y sin permiso».

Hay un gran placer en trabajar por un sueño así este no se haya materializado todavía.

Cuando sumas acción a tu esperanza, esta se transforma en convicción, en pasión y en placer por el trabajo hecho a conciencia.

A esto me refería al decirte que desecharas tu esperanza. Tal vez la expresión correcta sería trascenderla. Convertirla en acción.

Deja de acariciar la idea de tu libertad financiera, y sé libre hoy. Sé feliz Hoy. Actúa HOY.

Un artículo de Alberto Fernandez H.